En mi etapa en Bilbao me formé en una academia especializada en 3D max estudio pero no tenía los resultados que esperaba. Lo veía demasiado complejo y aspiraba a conseguir mejores productos que quizá no se correspondían con mi nivel ni con el motor de render que utilizaba. Por mi cuenta y tras ver que aquello no avanzaba me puse a investigar con Cinema 4D un poco por casualidad en busca de otras alternativas y me enganchó. La verdad que en poco tiempo los frutos fueron visibles. Los conceptos básicos ya los tenía así que tenía el primer paso dado.
Pasó tiempo de esto y siempre tuve C4D como asignatura pendiente rondando en mi cabeza. Cuando llegué a Zaragoza compré en Domestika varios cursos de 3D con ganas de retomar el aprendizaje pero en seguida me ví envuelta en una rutina diaria que no me dejaba tiempo para sentarme y ponerme en serio con ellos. Ahora, después de un año y pico, los retomo. Con ganas. Tengo más tiempo de seguir formándome con estos cursos y a nivel creativo me siento mejor. Más rápida y con mejores resultados.
El curso se llama Introducción exprés al 3D: de cero a render y lo imparte Zigor Samaniego. Lo explica de manera coloquial y paso a paso. Muy instructivo. Tiene trabajos muy buenos y para mi es una referencia.
El segundo proyecto del curso consiste en crear una mascota. Soy amante de los cactus. Si. Me encantan. Así que decidí crear uno con formas básicas y modificadores que era de lo que trataba el curso. Aprender a deformar los objetos básicos con el fin de crear un personaje y aplicarle a continuación materiales. Después lleva un proceso de retoque en Photoshop.
Os dejo el resultado.
¡Me pongo con el tercer proyecto del curso de Cinema 4D a ver qué aprendo!