Vacaciones en Francia.
Regresé de mis vacaciones en Francia con material que acabaría publicando en esta página. Con la memoria llena de las tarjetas y con la maleta cargada de anécdotas y recuerdos.
La Rochelle. Día 1
La Rochelle fue la primera parada. Un precioso puerto fortificado custodiado por tres torreones defensivos con un importante interés histórico y cultural: la Tour de la Lanterne, la Tour de la Chaine y la Tour Saint Nicolas. Aunque hay mucho para ver: El puerto antiguo, museo marítimo, el gran reloj, el acuario y para comer…recomiendo probar la mouclade. Una receta de mejillones al curry que me sorprendió para bien.
Isla de Ré. Día 2
Cogimos aire para subir los 257 escalones en forma circular hasta el balcón del faro de las ballenas. Este faro se encuentra en la punta oeste de la Isla de Ré y es de visita obligada por las vistas que ofrece.
Rochefort. Día 3
No voy a mentir y pensábamos que el pueblo de Rochefort giraría en torno al queso…y seguro que no fuimos los primeros que al pisar la oficina de turismo nos dimos cuenta del error. Valió la pena equivocarse y visitar el astillero, donde flotaba una réplica de la fragata Hermione, que llegó a América en 1780. Toda una odisea para la época.
Dolus-d’Oléron en la Isla de Oléron. Hacía tiempo que no me abrumaba tanto un lugar. Lo encontramos de casualidad. La caída del sol acompañaba. Volvíamos para La Rochelle en coche y de repente una fila de casetas de colores se abría paso en la carretera. De película.
Maillezais. Día 4
Por algo la llaman la Venecia verde. Las Marismas de Poitou son canales de agua laberínticos que te llevan entre sauces con una barquita. ¡Si te pones al mando es una experiencia única!
París. Días 5, 6 y 7
Torre Eiffel. Moulin Rouge. Arco del Triunfo. Museos.
Duna de Pilat. Día 8
El punto final a unas vacaciones perfectas. La duna sorprende para bien. A un lado el paisaje que ves es una arboleda inmensa, al otro lado, todo lo contrario. El mar que se pierde en el horizonte.
Más fotos del viaje: